sábado, 6 de febrero de 2016

Queridos todos. No sé como sorprenderos. O sí. Con una entrada oficial que cierre este blog. Han sido unos años maravillosos. Pero hay que cerrar el ciclo. Y este moribundo blog.

Y ahora qué? Pues a seguir viviendo. Trabajando, disfrutando, experimentando, y sobre todo, viviendo. A ser padre, e hijo. Hermano y primo. Discente y docente. Investigador y artista. Cocinero y comensal. Escritor y lector. Sedente (casi tumbado todo el día mirando la pantallita) y deportista a los ochenta años. Científico y humanista. Serio muy serio, y payaso hasta haceros reventar de la risa. Y sobre todo, profesor hasta la médula.

Así que de adiós nada. Fusiono este blog con el de escancer, le añado unas gotas de puesta al día y os presento a El profe.

Bienvenidos. Y para empezar: El MIR que se celebra hoy.

domingo, 8 de marzo de 2015

De tartas y mujeres


(Ensayo feo de lo que será nuestra tarta. Pero está muy rica)

Entrada corta y furibunda en defensa de la igualdad, y contra algunas tonterías políticamente correctas, pero tonterías.

En el Hospital Universitario Basurto existe un éter tan misterioso como la materia oscura que los veteranos han dado en llamar espíritu basurtiano. Que hace que las relaciones humanas, en las que se priorizaba que fueran eso, humanas, sean nuestro mejor capital. Además de notarlo, todos coinciden en que su fuerza va menguando con la globalización.

Cada año, y muy a menudo dirigido desde la cocina del Centro, se celebran fiestas, concursos y espectáculos coincidiendo con las fiestas del calendario. Una de las de más tradición, lustros, es un concurso de repostería abierto a todos loslas trabajadorestrabajadoras, coincidente con el día internacional de la mujer trabajadora y exento de todo tipo de connotación negativa.

Pues bien, con la integración en la OSI (organización de servicios integrados) Bilbao-Basurto, el pasado año se levantaron voces cuestionando la incorrección de hacer "un concurso de cocina" para celebrar tamaño día. Me temo que dichas voces se fueron a continuación a buscar papel de fumar, para cogérsela al ir a mear. ¿Estamos tontos, o qué? ¿A qué señalar una relación cocina-mujer en una fiesta que no tiene nada que ver con desigualdad sino todo lo contrario?

Pues caló. Este año, esperando la fiesta, descubrimos que la han desligado de esta mayúscula fecha, y se celebrará aséptica, creen ellos, el día 25 de marzo. Dado que ese es el día del Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y de la Trata Trasatlántica de Esclavos a ver si nos vamos a meter en otro problema con los escasos trabajadores de color (negro) de la OSI.

Además, ya estaba preparando en equipo la tarta, morada por supuesto. El bizcocho, jugoso y con un toque de Baileys, lo preparará Azucena, y la crema de queso y arándano (con un toque de remolacha y Cointreau) yo. Hemos tenido que congelar las bases de mermelada y los arándanos macerados, a ver si aguantan el retraso. Y por supuesto que le pintaremos un ocho y un tres, como cada año. Claro que dada la coyuntura, igual tendríamos que hacer una tarta de chocolate ;-)

Ya si contamos que la llamaremos Purple Velvet, y que está inspirada en la norteamericana Red Velvet, que usan para celebrar el (al menos, cursi) día de San Valentín, me supongo la excomulgación asegurada. Si es que soy un provocador.

Os pasaré la receta, a mí me parece que quita el hipo.

Feliz día a todostodas

sábado, 7 de marzo de 2015

Cartagena


(foto: captura del vídeo para la despedida de Seila, nuestra residente, el día 25-2-2015)

Hoy se cumplen 92 años del nacimiento en Cartagena del Pintor José Barceló, mi padre, que nos dejó en 2001. Por los caprichos de la arbitrariedad del sistema decimal, que no sé por qué a mí me afecta con dos años de retraso (mi depresión de los treinta me tocó a los treinta y dos, y lo mismo la de los cuarenta. La de los cincuenta creo que vendrá a los 62, al paso que vamos...) me ha parecido oportuno, decía, en esta fecha tan señalada, homenajearle. Algo ha influido mi hermana Lola, la pintora en Santander, que me ha emocionado con los recuerdos de la infancia.

Pintor reconocido, que tiene una obra prolífica en un montón de sitios, museos y todo, como el retrato desbigotado del exalcalde Ortuondo, o el despacho de recibir gente en AjuriaEnea el lehendakari

Pero la emoción viene por el lado humano. Fue una gran persona, y nos dejó un montón de vivencias. Lola habla de los bocadillos matutinos de jamón con pan tostado con los que nos despertaba a los hijos los sábados o los domingos. Y de su sentido del humor. Y su ceño de ojos azabache y mirada penetrante, con la que te podía atravesar. Nuestra infancia fue feliz, y eso que sospechábamos que teníamos un genio por padre.

Bilbao le adoptó. Compuso versos con Blas de Otero, compartió mesa y tertulia con Luis de Castresana, con Antonio Otaño, con Agustín Ibarrola y con la "movida" cultural del Bilbao de los 50 y 60, cuando Bilbao era gris y se suponía que no tocaba tener movida cultural (y vaya si la tuvo, fundador del grupo Hemen y participante del de Acuarelistas Vascos). Visitó y amistó con todos los médicos de Bizkaia, a muchos de ellos regaló cuadros y todos disfrutaban de su encuentro.

Y no olvidó sus orígenes. Nunca olvidó Cartagena y Cartagena le recuerda como uno de los primeros alumnos de D.Vicente Ros, su Maestro, con mayúsculas, padre artístico de dos o tres generaciones de superpintores de esa tierra. Y allí tenía a sus hermanos (salvo a Juan, que es el que le atrajo a Bilbao).

Especial relación tuvo y mantuvo con Antonio, menor que él. Recuerdo que el tío Antonio aparecía de repente por Bilbao (era transportista) y nos visitaba, y echaban unas risas los dos hermanos, y se hablaban sin palabras, sólo sentados cada uno en un sofá, mirándose y entendiéndose en silencio como sólo dos hermanos nos podemos entender. Recuerdo que falleció Antonio de repente y mi padre decía: "para mí sigue vivo en su Cartagena. Siento que en cualquier momento va a llamar a la puerta, y nos reiremos como siempre". Y no podía llorarle porque tenerle en el cielo era casi como tenerle en su Cartagena natal y vital.

Yo fuí a Cartagena una vez con toda la familia. En el Seat Seiscientos, cuatro niños y dos adultos por carreteras, no había autopistas y Dios, cómo me mareaba yo. Conocí a un montón de familia de la que antes no sabía nada o sólo sabía el nombre, y estuve con los hijos de Antonio y Carlota, mis primos Juan Antonio, Julia (en la nebulosa no recuerdo bien si Carlos no había nacido o era aún un bebé, mi hermano Ignacio aún no había llegado). A los que, sin verlos en décadas, siempre he sentido cerca. La familia...

No he vuelto a Cartagena, es un viaje que tengo pendiente, en mi desorganizada agenda. Es una de mis raíces profundas, que seguro que explica un poco por qué soy así.

Pero sigo. Los cursos en Bilbao, los veranos en Oriñón. El colegio, el tío Poncho y su barca, la playa y los (pocos) amigos (tengo las películas de superocho que nos filmó, pasadas como un regalo a formato digital)



Y siempre ahí, a mi lado, mi hermano Pablo (bueno, y Lola, y Piti, y ocho años más tarde, Ignacio) Y así fue pasando la vida y sigue discurriendo, mientras corremos y pensamos, hacemos y miramos. Carrera, matrimonio (s), hijos, trabajo, ideas y proyectos de todo tipo. Para prepararnos para irnos, ligeros de equipaje, como se fue Pepe, pero sin morirnos, porque quedará gente aquí que nos recordará, y seguiremos vivos en su recuerdo.

Y él hizo trampa. Porque además sigue vivo en su obra.

Y os dejo un rato, que me estoy emocionando. Gracias a todos por leerme. Hasta luego...

PD: Voy a ponerme Carmina Burana en su honor

lunes, 9 de febrero de 2015

Evolución


El progreso, ya lo siento, no es siempre hacia adelante. Y está claro que el reloj no se detiene. Permitidme que decline con dolor la invitación de Begoña y sus runners colgados. Bueno, no la declino, la dejo en la nevera, nunca se sabe.

Lo que sí sé es que deportivamente nunca fui un superdotado. De hecho, como karateka era un poco, ¿como diría?... Un ladrillo. No me movía con mucha gracia, pero le ponía interés.

Ahora que me ha llegado el kimono japonés que me envía Oskar, me lo he probado. Y oh, decepción. Mi jodan mae geri (patada frontal alta) se ha convertido en una pechogeri, mi yoko geri (patada lateral) es una tripageri, y lo peor, mi prestigiosa patada circular alta izquierda, hidari jodan mawashi geri, un latigazo, hoy es una güevosgeri.

Pero las artes marciales son buenas a todas las edades. Si me pongo ya, puedo llegar como a ser como Seikichi Uehara

PostData: No vale reírse de mi foto. Que el kimono es una maravilla.


sábado, 20 de diciembre de 2014

Otra tarta de limón








El domingo que viene, en Gestiona Salud, daré por la radio indicaciones para hacer una tarta de limón y merengue. En la web de webos fritos hay otro par de recetas. Preparándome para Nochevieja (por cierto, haré de menú: vieiras al horno, caldereta de rape y marisco, intxaursalsa, turrones y tarta de limón), he probado varias y me quedo con esta:
Base:
 Harina 135 g
 Almendra molida 40 g
 Mantequilla 100 g
 Azúcar 50 g
 Huevo 1
 Sal 3 g



Como siempre me quedo corto de mantequilla, reemplazo la mitad (al peso) o así por aceite de oliva virgen, y queda muy rico. Amasamos con suavidad, dejamos enfriar un rato (media hora) en la nevera envuelto en film de plástico, lo extendemos en un molde engrasado y enharinado, pinchamos con un tenedor, recubrimos con papel de horno y ponemos encima legumbres para hacer peso. Yo tengo unos garbancitos para ello. Se hornean 15-20 minutos a 180 grados.

Crema
            Azúcar 100 g
            Limón piel y zumo
            Huevos cuatro yemas
            Mantequilla 75 g

Se mezcla todo y se pone al baño maria o a fuego suave 10 minutos, revolviendo con las varillas. Se pone en el centro del molde, se extiende y se deja dentro del horno, apagado, un cuarto de hora.

Merengue

            Azúcar 200 g
            Agua 100 g
            Claras 4

            Sal 2 g

Se baten las claras con la pizca de sal, se calienta a fuego suave agua y azúcar y se añade poco a poco al meregue. Se supone que por el calor, no se baja. O sí.

Satisfecho con el resultado. Al menos ha quedado fotogénica, Lo cual no es poco teniendo en cuenta que soy un aprendiz un poco impostor

martes, 2 de diciembre de 2014

Desafortunada descripción


Imagen de es.gofreedownload.net

¡Ohhh! ¡Qué bien huele! ¡Aggg! ¡Qué mal huele!

El contacto, frío o caliente, punzante o romo, suave o fuerte, empuja multitud de receptores en la piel, y sentimos el tacto (malo, bueno o yúju).

La vista son fotones que en su incorporeidad (bueno, sí, lo de la onda asociada a un corpúsculo) estimulan nuestra retina.

El oído. Ondas que mueven nuestro tímpano para que a través de la cadena de huesecillos del oído medio llega al cerebro y sentimos el sonido, a veces más bien música, a veces más bien ruido.

Pero el olfato... El olfato. Son trocitos de eso que hueles (volátil, eso sí) que se pega en tu pituitaria, en lo más profundo de la nariz, pegado a la base de tu cráneo, se mete dentro de tí, para que sientas su olor.

Así se lo explico a mis estudiantes. La próxima vez que huelas algo te acordarás de esta entrada tan descriptiva. ¡Se siente!


Innovación


La gastronomía se sublima de contrastes. 

Alubias con almejas. 
Remolacha con ostras, queso con todo tipo de dulces compotas o higos, hígado con dulces y salados nueces con cuajada.

No sé si era el hambre o un descubrimiento ,pero una fresa con una aceituna rellena de anchoas al ir a preparar la ensalada me ha parecido un bocado glorioso
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Alguien se anima?

Blogs que miro con frecuencia. Últimas entradas