sábado, 20 de diciembre de 2014

Otra tarta de limón








El domingo que viene, en Gestiona Salud, daré por la radio indicaciones para hacer una tarta de limón y merengue. En la web de webos fritos hay otro par de recetas. Preparándome para Nochevieja (por cierto, haré de menú: vieiras al horno, caldereta de rape y marisco, intxaursalsa, turrones y tarta de limón), he probado varias y me quedo con esta:
Base:
 Harina 135 g
 Almendra molida 40 g
 Mantequilla 100 g
 Azúcar 50 g
 Huevo 1
 Sal 3 g



Como siempre me quedo corto de mantequilla, reemplazo la mitad (al peso) o así por aceite de oliva virgen, y queda muy rico. Amasamos con suavidad, dejamos enfriar un rato (media hora) en la nevera envuelto en film de plástico, lo extendemos en un molde engrasado y enharinado, pinchamos con un tenedor, recubrimos con papel de horno y ponemos encima legumbres para hacer peso. Yo tengo unos garbancitos para ello. Se hornean 15-20 minutos a 180 grados.

Crema
            Azúcar 100 g
            Limón piel y zumo
            Huevos cuatro yemas
            Mantequilla 75 g

Se mezcla todo y se pone al baño maria o a fuego suave 10 minutos, revolviendo con las varillas. Se pone en el centro del molde, se extiende y se deja dentro del horno, apagado, un cuarto de hora.

Merengue

            Azúcar 200 g
            Agua 100 g
            Claras 4

            Sal 2 g

Se baten las claras con la pizca de sal, se calienta a fuego suave agua y azúcar y se añade poco a poco al meregue. Se supone que por el calor, no se baja. O sí.

Satisfecho con el resultado. Al menos ha quedado fotogénica, Lo cual no es poco teniendo en cuenta que soy un aprendiz un poco impostor

martes, 2 de diciembre de 2014

Desafortunada descripción


Imagen de es.gofreedownload.net

¡Ohhh! ¡Qué bien huele! ¡Aggg! ¡Qué mal huele!

El contacto, frío o caliente, punzante o romo, suave o fuerte, empuja multitud de receptores en la piel, y sentimos el tacto (malo, bueno o yúju).

La vista son fotones que en su incorporeidad (bueno, sí, lo de la onda asociada a un corpúsculo) estimulan nuestra retina.

El oído. Ondas que mueven nuestro tímpano para que a través de la cadena de huesecillos del oído medio llega al cerebro y sentimos el sonido, a veces más bien música, a veces más bien ruido.

Pero el olfato... El olfato. Son trocitos de eso que hueles (volátil, eso sí) que se pega en tu pituitaria, en lo más profundo de la nariz, pegado a la base de tu cráneo, se mete dentro de tí, para que sientas su olor.

Así se lo explico a mis estudiantes. La próxima vez que huelas algo te acordarás de esta entrada tan descriptiva. ¡Se siente!


Innovación


La gastronomía se sublima de contrastes. 

Alubias con almejas. 
Remolacha con ostras, queso con todo tipo de dulces compotas o higos, hígado con dulces y salados nueces con cuajada.

No sé si era el hambre o un descubrimiento ,pero una fresa con una aceituna rellena de anchoas al ir a preparar la ensalada me ha parecido un bocado glorioso
.        
Alguien se anima?

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