lunes, 23 de septiembre de 2013

Póngame bonito


El lugareño entraba en la pescadería de Laredu, e invariablemente soltaba las dos palabras, para regocijo de los parroquianos. El pescadero, con un poquito de pluma y mucha sorna, invariablemente respondía: Qué se cree, que esto es un salón de belleza! Y la carcajada de los parroquianos estaba asegurada. La anécdota es rigurosamente cierta. O no tan rigurosamente, pero lo cierto es que quedan bonitos y están de rechupete. Con tomate lo hago así:




 Ingredientes (4 personas):
Dos rodajas de bonito (600 g)
400 g de tomate natural triturado
Una cebolla
1 pimiento verde de “cuerno”
Una cucharadita de harina (opcional)
25 mL de aceite
5 g de sal
5 g de azúcar.
Preparación: Se limpia el bonito, quitando piel y espinas. Se corta cada cuarto de rodaja en dos trozos, se unta de harina (opcional), se unta de aceite y se pasa por la sartén caliente, vuelta y vuelta, y se sacan a una cazuela. Se pican finos la cebolla y el pimiento y se doran a fuego fuerte en esa sartén con el resto del aceite, unos 5 minutos. Se añade el tomate pelado y triturado, la sal y el azúcar y se deja cocer a fuego lento unos 15 minutos con tapa. Se pasa por el pasapuré. Se echa en una cazuela por encima del bonito y se deja cocer a fuego lento unos 10 minutos. Como la carne, hay quien prefiere el bonito casi crudo y hay quien lo prefiere muy hecho, aunque quede muy seco. Al gusto de cada uno, yo lo prefiero bien hecho. Si está seco, siempre se puede añadir más salsa.


Añadir que esta vez lo he hecho con los trozos enteros de bonito, y también queda bien. Y sobre todo, menos trabajo. On egin.

PD: Las copas de margarita son de atrezzo. O no?

No hay comentarios:

Blogs que miro con frecuencia. Últimas entradas